El Asesino VII

Mientras bajaba del brazo de Howl analizaba con temor las interrogantes que tenía en mi cabeza. Me quedé mirando por un momento al hombre que tenía a mi lado. Él me sonrió con esa característica melancolía que siempre emanaba y sin querer bajé mis ojos nerviosa, no quería que adivinara lo que pensaba y que se sintiera defraudado de mí por dudar sobre algo tan importante como esto.

-Algo te molesta, ¿puedo saber que es?- dijo de pronto Howl, interrumpiendo mis ensoñaciones, sin querer di un pequeño salto producto del susto que me había dado sin querer.

-No es nada- mentí – solo me quedé pensando en la alegría que debe sentir Law al tener a Sooth acá con ella.

Howl sonrió asintiendo y suspiró, imagino que pensaba en la madre de sus hijos y por el momento no le di, como siempre poca importancia, sino que se cruzó por mi mente la posibilidad de que no fuera la madre de los niños, sino Dalia en quien pensaba.

Llegamos al comedor y Sooth, ya sin su armadura, nos esperaba riendo sonoramente como siempre hacía, estaba abrazado a su esposa y los niños le rodeaban esperando sus historias de batalla, al vernos sonrió ampliamente.

-!Hermano!- gritó y se abalanzó sobre Howl, obligándome a soltar su brazo y sacándome sin querer una sonrisa por esa muestra de afecto.

Caminé hacia Law mientras ellos conversaban alegremente, Law se veía radiante con la presencia de su marido.

-Es bueno tenerlo cerca – afirmó Law y luego murmuró- el podrá ayudarte con lo que necesitas.

Esa frase me dejó al mismo tiempo emocionada y nerviosa. ¿Sooth sabía que pasaba? No era posible, en tal caso Lawliet me hubiera dicho ya. Entre ellos no había secreto alguno, no entendía ese comentario.

-¿Y como te trata este hermano mío?- dijo Sooth mientras se acercaba sonriendo hacia mi.

-Tu hermano es un caballero, eso lo sabes bien- dije sonriendo y Sooth asintió feliz con mi respuesta.

La conversación de ahí en adelante giró en torno a sus experiencias de batalla, su tema preferido que tocaba con poca sutileza pero de manera divertida. Law reía con las anécdotas de su esposo, escuchando con atención como había destripado a un tanto de adversarios y degollado a otros.

El tema no me causaba repulsión para nada, pero Howl hacía caras cada vez que Sooth nombraba alguna muerte.

-Participar en esas batallas me parece barbárico- anunció finalmente a lo cual Sooth soltó una carcajada.
-Eso es porque tu vives metido en tus libros, pero si fueras conmigo seguro te gustaría!- anunció alegre Sooth a lo que Howl sonrió ampliamente.

Siguieron conversando por mas de una hora en lo cual yo solo sonreía y hacia preguntas ocasionales para no parecer mal educada y al final siempre obtenía respuestas indebidas que me hacían reír para Sooth todo era matanza y tripas y le ponía un tinte de humor negro que lo hacia divertido y tentador.

En un momento dado me perdí en la conversación, mis otras hermanas se había unido y los niños se había ido ya a dormir y mientras todos escuchaban a Sooth y debatían animadamente, empecé a recordar mi sueño, vagué por ese paisaje hermoso de nuevo y sin querer empecé a canturrear la canción de Dalia una vez mas.

Seguía en ello sin prestar mayor atención a la conversación, mientras miraba por la ventana como el sol se ocultaba lentamente. De pronto me di cuenta de que todos se habían quedado en silencio, mirándome fijamente y de golpe cesé la canción.

Howl me miraba intrigado y dolido, a vista y paciencia de todos, parecía que yo había iniciado esa canción para incomodar a Howl, pero no era así, era algo inconsciente.

-Lo siento...- murmuré avergonzada.

Howl asintió y sonrió apenas, me sentí de verdad muy mal, pero no podía hacer nada por remediarlo. Miré a Law acercarse a su esposo y decirle algo al oído, su tradicional sonrisa se esfumó a medida que Law le contaba, lo que me temía era mi historia de visiones recientes.

Sooth asintió finalmente, carraspeó para aclararse la garganta y miró a Howl fijamente, el mismo que le rehuyó la mirada, lo cual solo ponía más y más interrogantes en mi.

-Creo que es hora de retirarnos a dormir hermana...- anunció Kuami a Sybill y acto seguido se despidieron de todos dejándonos a los 4 para poder conversar tranquilamente.

-Es... interesante que tengas esas visiones ahora Matbelle, sobre todo teniendo en cuenta que tu no la conociste- aseguró Sooth muy serio.

-¿Tu la conociste?- pregunté en voz baja, Sooth asintió.

-Creo, hermano, que es hora de contar la verdad...- anunció Sooth y noté que Howl se ponía nervioso.

-No es nada malo como imaginas, yo no la maté ni mucho menos- se apresuró a decirme Howl, poniendo calma en mi corazón.

-Así es, es algo mas complejo que eso- Aseguró Sooth y entendí que las cosas ni siquiera eran como yo creía, nada tenía que ver Howl y por la cara de Sooth ni siquiera el, había alguien más que intervenía y yo no podía esperar a escuchar quien era ese “Él” que Dalia había nombrado...


Continuará... =)

Se que parece que divagué un poco, pero no es asi, solo doy pie para el siguiente capitulo, necesitaba que estuvieran en algún momento solos los 4, ya verán porque n_n