El Trato

Kuro se levantó de prisa de su banca... y caminó lo más rapido que pudo en dirección contraria a Daniel, su corazón latía a prisa mientras trataba de ordenar en su cabeza las cosas... lo que habia visto no era de este mundo, lo sabía, pero... que era??

Esa sensación de felicidad... casi se había vuelto una droga para Kuro... extrañaba esa paz... y eso que solo la experimentó por unos segundos, se imaginaba... ¿ Qué pasaría si podía sentirla a diario?

-Pues es posible, amigo mío...- le dijo Daniel y Kuro levantó su mirada aterrorizado...

Daniel, el chico que había dejado atrás en una banca de un parque cualquiera... cuadras atrás, estaba ahora frente a el... sonriendo, mirándolo... escuchando sus pensamientos...

-L...largate!!! Dejame en paz maldita sea...!- dijo Kuro demasiado exalatado como para darse cuenta de que estaba gritando en la calle...

Y si Daniel fuera imaginario? y el le gritaba al viento? la gente lo miraría raro... pero no, no era imaginario... o si?

-Claro que no lo soy... Tu imaginación no es tan hábil, muchacho... Dijo riendo Daniel y Kuro lo miró con odio...

Se abalanzó sobre Daniel y trató de golpearlo... logrando solo agitar su cabello negro, pues antes de que Kuro pudiera asestar el primer golpe, Daniel lo tomó por las muñecas y lo frenó de golpe... casi sin esfuerzo, Daniel no era humano, eso estaba claro...

Desesperado Kuro, sintió impotencia... rabia... dolor... No podía hacer nada para arremeter contra Daniel, su fuerza lo superaba, se puso a pensar que quizá el había sido el culpable de la muerte de Bloody, pero sabia que eso era imposible, a ella le había pasado encima un autobus, eso no lo podía planear nadie... incluso Daniel estaba fuera de esos planteamientos.

-Te vas a calmar y así podemso hablar?... Estos jóvenes ponen de verdad a prueba mi paciencia...- Dijo Daniel con un suspiro de ofuscación y luego vio a Kuro respirar hondo y tratar de calmarse... asintió.

Daniel soltó las muñecas de Kuro y éste trató de calmase como pudo... respiraba lento y trataba de mirar profundamente en los ojos de Daniel.

Quería descubrir quien era, o que era y porque lo seguía a él...

-Me vas a contar quien eres?- Dijo Kuro, casi en tono de súplica, y Daniel asintió sonriendo.

Mientras caminaban, Daniel se acercó a Kuro y le contó todo... Al menos lo que debía. Omitió elegantemente la parte en que había matado a Bloody, pero el resto lo contó todo... como trabajaba, como concedía los deseos a los mortales que accedieran a trabajar con el, a cambio de su alma que de por si, estaba condenada, practicamente era un regalo a la humanidad su existencia, negociando por tan poco, tantas cosas...

Kuro asintió a todo lo que le decía y escuchaba atentamente. Su incredulidad iba disminuyendo según escuchaba los datos que recibía, sobre todo de Bloody, de como había arreglado las cosas para su familia, era una lástima que ella hubiera muerto pero al menos había hecho algo bueno por su familia, además, el no debía pasar por lo mismo, el no debía sufrir o morir, no?

No entendía como no habia visto las cosas desde esta perspectiva antes... Y de verdad se sintió un poco tonto y paranóico por haber dudado asi de la intención de Daniel... era extraño pero se sentia asi...

-Asi que...- Dijo Daniel, luego de un largo silencio, Kuro lo miró. Se había perdido en sus pensamientos, casi había olvidado que estaba ahi.

-Que?- le dijo Kuro y Daniel lo miró sonriendo...

-Tu amiga Bloody, antes de morir, me pidió que tratara de negociar contigo... de ver si querias mejorar tu vida,si yo podia ayudarte...- Decía cada palabra con gestos lentos, como hablando con un niño chiquito, Kuro suspiró y lo miró con mala cara...

-Ya... ya entendí- dijo Kuro, caminando de nuevo mientras Daniel avanzaba cerca de el.

-Entonces?- Dijo Daniel sonriendo, lo mas amable que podía

-Tenemos que hablar de condiciones, de todo... no quiero que una oportunidad tan buena como esta se me vaya... pero tampoco quiero aceptar algo que no me convenga...-dijo Kuro y Daniel asintió feliz.

-Detallemos tu contrato entonces...- Dijo Daniel feliz.

Caminaban mientras Kuro pensaba hasta en el mínimo detalle del trato... Daniel solo avanzaba en silencio mirandolo de reojo... Entonces Kuro nuevamente pensó que tenía una oportunidad de oro, y pensó...Se podría engañar a un demonio y salirse con la suya?

Continuará

Espero les guste ^^