El trato

Daniel se esfumó de inmediato, no le dio tiempo a decir nada mas a Bloody, bastó un parpadeo para darse cuenta que estaba sola en la habitación, se preguntó irremediablemente si estaba aun cuerda.

¿De verdad había aceptado hacer un pacto con el diablo?...

Se acostó a dormir sin cenar, los nervios no la dejaron probar bocado, misteriosamente, no soñó nada, pero si sentia una especie de angustia todo el tiempo mientras descansaba, como si algo la persiguiera, como si alguien la condenara por la resolución tomada con Daniel...


Al despertar Bloody se sintió agotada, cansada, triste y algo culpable, y se dio cuenta de que el trato que habia hecho era real, pues tenía a Daniel sentado en el filo de su cama, mirándola fijamente, Bloddy se sobresaltó, pero Daniel solo sonrió.

-Espero sepas ya que quieres pedirme, pues debemos asegurarnos de que todo se haga correctamente..- dijo Daniel y BLoddy lo miró intrigada por esa declaración.

¿Hacer las cosas correctamente? ¿Es que los demonios tenia moral, tiempos de entrega de deseos? Ilogico, todo era ilogico.

-Si, ya se que quiero...- Dijo Bloody mientras bostezaba y se desperezaba, Daniel asintió.

-Bien, pidelo entonces, mientras mas pronto mejor- dijo Daniel y Bloddy lo miró intrigada.

-¿Debo firmar algun documento, o decir algo en un orden en particular?- Dijo ella.

-Solo di mi nombre, di el deseo, especificalo bien y piensa bien que pides, pues si te falta un pequeño detalle, no podre resarcirlo mas tarde- dijo Daniel serio y Bloddy asintió.

Se tomó su tiempo, después de todo, no podia olvidar ningun detalle, lo que quería era dinero para ella y su familia si, pero no queria que viniera de una mala fuente, queria que no fuera con consecuencias, que lo disfrutaran todos y que ademas, claro, una parte grande quedara de "reserva" para su familia para vivir bien de por vida y otra parte para ella. Al final suspiró.

-Daniel, quiero dinero en una cantidad considerable, pero no lo demasiado para generar sospechas, quiero que sea legal y que ni mi familia ni yo tengamos consecuencias por obtenerlo, quiero que sea algo que pueda renovarse, es decir que no se acabe derepente y que nos dure... por siempre- Daniel asintió.

-Bien, lo has formulado bastante bien, detallado como te lo he pedido, ahora preparate para el colegio, obtendras tu deseo lo mas pronto posible, adios mi niña- dijo sonriendo y nuevamente desapareció.

¿Asi de facil? se preguntó Bloddy, y claro esa sensacion de desconfianza asomó nuevamente, pero ya estaba hecho, nada se podría hacer para revertirlo, ademas, el dinero no era para ella tan solo, sino para todos, no era algo egoista, pero entonces, eso significaba que toda su familia estaba implicada con Daniel?, no lo pensó mas, no queria pensarlo.

Salió de casa, escuchando de nuevo aquel sermón de la falta de dinero, salió sonriente pensando que pronto esa conversacion no se escucharía nunca mas.

Al llegar del colegio, su madre salió a su encuentro, sonriendo , estaba casi histerica de tanta alegría y parecia que su sonrisa jamas se borraria si seguia asi.

-Hija, lo mas maravilloso... ay...- no dijo mas, solo la abrazó y Bloddy sonrió.

-¿Que ha pasado dime?- dijo tratando de hacerse escuchar entre los brazos que la apretaban.

-Tu padre... Hoy estaban en la empresa todos trabajando, ha habido una evaluación sin previo aviso, y lo han ascendido!, pero no es cualquier ascenso, no... jajaja tu padre ha sido ascendido a supervisor de planta! hija, no volveremos a tener problemas financieros nunca- dijo su madre casi llorando de felicidad.

Su padre era obrero en una fabrica de llantas, de obrero a supervisor, en un dia esto era sin duda su deseo vuelto realidad.

Entraron y conversaron, animados de todos los arreglos que harían a la casa, del auto que comprarían en poco tiempo, de la ropa que tendrían las niñas, de las joyas que tendría la madre, en realidad todos estaban felices. Cuando Lez entró en la casa corriendo y luciendo feliz también.

-Mamá! lo mas maravilloso me ha pasado hoy!- entro gritando y su madre la miró con curiosidad.

Lez entre respiraciones agotadas, le contó que le habian ofrecido una pasantia pagada en una empresa importante de la ciudad, y que, segun le habian dicho, el trabajo era seguro luego de dicha pasantia, tenia un puesto asegurado con un sueldo bastante generoso. La madre estaba al borde del paro cardíaco.

Tanta felicidad junta, imposible, no, no era imposible, era... demoníaca.

Bloddy habia pasado en pocos dias de ser una chica de clase media a ser una chica de clase media alta y quien sabe si llegaría a ser de alta...

Los días pasaban y Bloddy no sabia mas de Daniel... cosa extraña dado que ella sabia que el trato no habia terminado. Sin embargo esperaba paciente que el asomara para obtener el nombre de la persona para continuar con su labor.

Bloddy de repente tenia el cuarto lleno de ropa, de cosas electronicas, de cosas nuevas y bonitas, con las que jamas se atrevió ni siquiera a soñar, Y cuando todo iba perfecto, con su padre en la fabrica , con mas sueldo y menos horas, con su hermana con una carrera prospera en un trabajo que le encantaba... Daniel apareció.

-Feliz con los resultados, me imagino- dijo de pronto y BLoddy sonrió, sintió ganas de abrazar a Daniel, de darle las gracias por todo, pero se contuvo.

-Si, bastante feliz, imagino que vienes por el nombre no?- dijo Bloddy y Daniel asintió.

-Te explicaré. El nombre de la persona que me des, debe ser alguien allegado a ti, puede ser un amigo, un pariente, no puedo obtener un nombre por ejemplo de una personalidad publica, de un artista, debe ser alguien que conozcas, y que... quiera algo, que quiera negociar conmigo.... dijo Daniel y Bloddy asintió.

-Debo darte ese nombre ahora?- dijo Bloddy , algo avergonzada al darse cuenta que por la emocion ni siquiera habia pensado a quien pasarle este "don".

-Puede pensarlo mejor, vendré en cuanto tengas el nombre...- le dijo y desapareció.

Bloddy se quedó pensando por un momento... lo tenia ya todo, su familia tambien, a quien valía la pena entregarle este trato, para que fuera feliz como ella?... BUeno, podria pensarlo mas tarde, ahora queria disfrutar de las cosas que se habia ganado, con su, hasta ahora, sabia decisión de aceptar el trato de Daniel...